TIPS PARA CUENTA CUENTOS
Buscando ideas para ser un excelente cuento cuentos, echale un ojo a estos tips que propone Manolo Lua.
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Visita la página www.manolo-lua.com, donde encontrarás cuentos infantiles para leer a tus hijos por las noches y pasar un excelente tiempo en familia, de paso ayudas a tus hijos a tener un mejor desarrollo del lenguaje.
Nos encontramos bajo
el Sol jaguar,
la madre tierra,
el Dios Tlaloc,
El mundo de Quetzacoatl
y de grandes Dioses
mitológicos, de Aztecas
Mayas, Nahuatl,
Toltecas, mixtecos,
Coras, Huicholes,
ocultos tras los
verdes cerros
del olvido y las
grandes lluvias
del hambre y la
pobreza, mirando
las estrellas y
corriendo descalzos
bajo las piedras
que les agrietan
los pies.
Manolo Lúa
¿Alguna vez has
sentido nacer una
sonrisas desde lo
más interno de tus
entrañas?, esas sonrisas
que salen desde el ombligo
y te hacen cosquillitas
por todo el cuerpo.
Manolo Lúa.
Recopilando los momentos
felices de mi vida,
recordé esas tardes
en la acera afuera de
casa jugando,
esas mañanas de
vacaciones en las que
el buro del cuarto se
convertía en un barco
pirata, y se adentraba en
los secretos del océano;
recordé ese primer beso
dulce y tierno.
Recuerdo la magia
de la infancia, la inocencia
que para bien a pesar
de los años no he perdido.
Manolo Lúa
La galería de Manolo Lua Dominguez en Flickr.
Galerias de fotos de varios viajes, recorramos el mundo desde una computadora.
Sombra, trémula sombra de las voces.
Arrastra el río negro mármoles ahogados.
¿Cómo decir del aire asesinado,
de los vocablos huérfanos,
cómo decir del sueño?
Sombra, trémula sombra de las voces.
Negra escala de lirios llameantes.
¿Cómo decir los nombres, las estrellas,
los albos pájaros de los pianos nocturnos
y el obelisco del silencio?
Sombra, trémula sombra de las voces.
Estatuas derribadas en la luna.
¿Cómo decir, camelia,
la menos flor entre las flores,
cómo decir tus blancas geometrías?
¿Cómo decir, oh Sueño, tu silencio en voces?
Autor: Octavio Paz
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Autor: Jorge Luis Borges.
Cómo me sentía feliz
al saberme tan perfecto,
con una pata de palo,
manco, calvo y también tuerto.
No ha habido cosa más bella
bajo este firmamento.
Me cargo un gran joroba
que me hace andar agachado
y me siento tan feliz
si me llaman jorobado
¿qué más le puedo pedir
al señor que me ha formado?
Pero de un tiempo a esta fecha
no sé lo que me ha pasado;
yo que siempre fui tan sano
me siento desmejorado
parece que la huesuda
en su lista me ha anotado.
Tengo catarro en un dedo,
un uñero en las narices,
tengo piojos en las tripas,
en la cabeza lombrices,
mi corazón tiene orzuelo
y mi pecho cicatrices.
Mis ojos tiene piorrea
y mis dientes cataratas;
mis oídos reumatismo,
mis rodillas garrapatas.
Falta que me rúlla un perro
o que me orinen las ratas.
Tengo careado un riñón,
muy inflamadas las muelas
en el bazo sarampión,
en el hígado viruelas;
canija carcañaluda
ya me clavó las espuelas.
Tengo el baile de San Vito
y camino para atras
se me averió el acueducts
se me está escapando el gas:
mi aparatito de churros
también me empieza a fallar.
Diosito, yo te suplico
que calmes mi padecer
no concibo que tu quieras
que yo vaya a perecer
porque otro ser tan perfecto
¿cuándo lo vuelves a hacer?
Autor: Marcelina Muñoz Martínez
Alguien limpia la celda
de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura
alguien pone en los muros
el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella
alguien limpia su rabia
con un consejo
y la deja brillante
como un espejo
alguien piensa hasta cuando
alguien camina
suenan lejos las risas
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora
alguien piensa en afuera
que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo
alguien quiso ser justo
no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte
alguien limpia la celda
de la tortura
lava la sangre pero
no la amargura.
Autor: Mario Benedetti